Hasta el próximo 14 de enero puedes ver en el Museo del Prado la exposición “El espejo perdido. Judíos y conversos en la España medieval”, realizada en colaboración con el Museu Nacional d’Art de Catalunya.
Ese espejo se refiere a la manera en que cada sociedad mira al mundo y a los demás a partir de su mentalidad y sus creencias. En este sentido, esta es la mayor exposición hasta ahora en cuanto al número de obras reunidas -69- dedicada a recuperar cómo imaginaban los cristianos españoles a los judíos y conversos entre 1285 y 1942, año en que se decretó su expulsión.
El visitante descubrirá el papel fundamental que desempeñaron las imágenes en la compleja relación entre estos tres colectivos y cómo contribuyeron de manera decisiva a difundir el creciente antijudaísmo que se extendía en la sociedad cristiana. Las imágenes también se utilizaron para estimular la conversión de los judíos y para que los conversos pudieran mostrar su sinceridad como nuevos cristianos. Por último, destaca la creación de imágenes y escenografías en los primeros tiempos de la Inquisición.
Entre las obras expuestas en el Museo del Prado destacan los frontales de Vallbona de les Monges, la Fuente de la Vida del taller de Jan van Eyck o los retablos que realizó Pedro Berruguete para santo Tomás de Ávila, junto a préstamos tan significativos como las Cantigas de Alfonso X el Sabio (Patrimonio Nacional), la Golden Haggadah (British Library) o el Fortalitium Fidei (Bibliothèque Nationale de France), y una selección de obras procedentes de una treintena de iglesias, museos, bibliotecas, archivos y colecciones particulares nacionales e internacionales.
Beneficios para personas colegiadas
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En la imagen: Pedro Berruguete, Retablo de santo Domingo. Santo Domingo y los albigenses, hacia 1491-1499, © Museo Nacional del Prado
