El Grupo GEICAM de investigación en Cáncer de Mama y el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) han firmado un acuerdo de colaboración por el que ambas instituciones realizarán actividades de formación y difusión en el desarrollo del área de la fisioterapia en pacientes con cáncer.

La doctora Eva Carrasco, directora científica de GEICAM, valora positivamente esta alianza, pues “la fisioterapia es clave para reducir la limitación funcional y el dolor en pacientes oncológicos, al ser dos de los efectos secundarios más comunes del tratamiento del cáncer. Consideramos vital este nuevo convenio para seguir avanzando en esta materia, ya que las pacientes con cáncer de mama necesitan de tratamientos individualizados de fisioterapia para reducir las limitaciones funcionales y los dolores articulares, siempre desarrollados por profesionales, en este caso fisioterapeutas formados adecuadamente”, explica.

En este sentido, José Antonio Martín Urrialde, decano del CPFCM, ha explicado que “es necesario impulsar la educación en este campo, ya que actualmente en España la formación sobre este tema es muy escasa. Existen cursos enfocados al tratamiento del linfedema, por ejemplo, pero una formación que englobe un abordaje completo es mínima. Tras expresar su satisfacción por esta alianza, ha asegurado que “se trata de un paso muy importante y positivo para la fisioterapia, ya que buscamos un modelo colaborativo, interdisciplinar y basado en la coordinación entre niveles asistenciales que mejore la comunicación y formación entre los diferentes profesionales implicados tanto en el tratamiento como en el seguimiento de las pacientes con cáncer de mama”.

Beneficios del ejercicio físico oncológico

La doctora Soraya Casla, coordinadora de programas de Ejercicio Físico Oncológico de GEICAM, mantiene que “basándonos en la creciente evidencia científica en este ámbito estamos viendo que los pacientes oncológicos que siguen un plan de ejercicio individualizado y supervisado, reducen y previenen diferentes efectos secundarios que afectan a su calidad de vida, además de mejorar la función del sistema inmune. Sin embargo, parece que los beneficios no son solo físicos y, por ello, GEICAM está investigando en el posible impacto que el ejercicio físico podría tener en el tumor de mama”. Entre otros beneficios, el ejercicio físico oncológico contribuye al fortalecimiento del sistema inmunitario, mejora de la funcionalidad cardiaca, disminuye la fatiga, mejora la calidad de vida, aumenta la supervivencia y ayuda a recuperar un peso saludable.

Proyecto GEICAM de Ejercicio Físico Oncológico

La puesta en marcha de este Proyecto convierte al Grupo GEICAM en referente europeo en este ámbito. Tiene un triple objetivo: liderar la investigación sobre los beneficios del ejercicio en la evolución del cáncer de mama y sus secuelas, generar una red de especialistas en la materia, y divulgar la importancia de mantenerse activo a pacientes, instituciones y población general. Además, GEICAM ha desarrollado el primer estudio epidemiológico español que evalúa el impacto de distintos factores, incluyendo el ejercicio físico, en el riesgo de desarrollar cáncer de mama, para valorar en qué medida cumplir las recomendaciones internacionales sobre ejercicio físico se asocia con menos posibilidades de desarrollar la enfermedad.