El tratamiento con fisioterapia es fundamental para tratar las disfunciones sexuales tanto en mujeres como en hombres, aunque sobre este último caso existe todavía un gran desconocimiento acerca de la importancia de mantener en buen estado el suelo pélvico.
Esta es una de las apreciaciones que hace el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (Cpfcm) en un comunicado emitido este miércoles con el objetivo de normalizar y mejorar la funcionalidad de las disfunciones sexuales, coincidiendo con el Día Europeo de la Salud Sexual, que se celebra cada año el 14 de febrero.
Y es que, tal y como explica en el comunicado la fisioterapeuta experta en uroginecología y dolor pélvico y portavoz del Cpfcm, Marta Fontanet, “aunque es algo todavía desconocido, los hombres también se ven afectados cuando la musculatura del suelo pélvico presenta una alteración, ya sea porque el tono muscular sea insuficiente o excesivo, o incluso por secuelas tras alguna cirugía pélvica o proceso oncológico”.Además, Fontanet subraya la importancia de la figura del propio fisioterapeuta a la hora de aportar a los pacientes la información necesaria para conseguir que “entiendan lo que les pasa y puedan así realizar un gran paso para su mejora”.
Así, incide en que “la fisioterapia tiene muchas herramientas y técnicas de tratamiento sobre el tejido musculoesquelético, pero una de las aportaciones más importantes en estos procesos es la información que damos a los pacientes que muchas veces, por desconocimiento del funcionamiento de las estructuras musculares y nerviosas implicadas en la sexualidad, pueden acabar culpabilizándose de su situación”.
En esta línea, los fisioterapeutas recuerdan que no existe un perfil único de paciente ni una sintomatología común para diagnosticar algún tipo de disfunción sexual, aunque las señales de alarma más comunes si están relacionados con episodios de dolor, fundamentalmente en los casos de las mujeres, en los que el vaginismo, la dispareunia o la dificultad orgásmica, son las disfunciones más frecuentes.
“Se trata de un dolor que puede estar motivado por varias causas, desde la falta de elasticidad, la presencia de puntos gatillos musculares en el suelo pélvico, lesiones o cicatrices en los tejidos implicados, hasta una lubricación reducida, una vascularización insuficiente o un cambio hormonal”, explica Fontanet.
Suelo pélvico y disfunciones sexuales
Si bien el tratamiento de las disfunciones sexuales con fisioterapia está poco desarrollado, si existe mayor conocimiento sobre la rehabilitación del suelo pélvico, obviando muchas veces la relación entre ambas.En este sentido, los fisioterapeutas explican que una de las funciones de la musculatura del suelo pélvico es la función sexual, por lo que están íntimamente relacionadas.
“En algunos casos, son los propios pacientes los que tras iniciar una rehabilitación del suelo pélvico por otro motivo diferente a una disfunción sexual, nos cuentan que sienten mejoras en sus relaciones, presentando incluso más interés en este campo”, concluye Marta Fontanet.