¿Qué puedes hacer?
Para de correr
Si te ocurre durante un entrenamiento, deja de entrenar. Es mejor que pares ese día antes que forzar y arriesgarte a una lesión mayor.
Si te sucede durante la carrera, sigue estas indicaciones y no vuelvas a correr hasta que esa sensación desaparezca.
Estiramientos suaves
Puedes hacer estiramientos suaves o movimientos rítmicos del tobillo de flexo-extensión (estirar y relajar) pero sin forzar.
Camina
Camina unos metros a ritmo tranquilo para que desaparezca esa sensación.
¡Hidrátate!
La principal razón para que estos calambres aparezcan es la falta de hidratación.
Ayudar a la recuperación
Hay medidas que puedes tomar para dificultar que aparezcan los calambres:
.- Respetar descanso entre los entrenamientos.
.- Dormir bien.
.- Come bien. Y recuerda: hidrátate.
Consulta a tu fisioterapeuta
Si te ocurre de manera frecuente durante tus entrenamientos, ve a tu fisioterapeuta. Te ayudará a recuperarte de la mejor forma posible.
¿Qué debes evitar?
Seguir corriendo
Si tienes estas sensaciones no sigas corriendo, existe mayor riesgo de que te lesiones.
Estiramientos muy intensos
Puedes estirar, pero que no sea de forma intensa: no fuerces y que no sean dolorosos.
Una retirada a tiempo…
Si no desaparece la sensación de calambre, aunque sigas estas indicaciones, no intentes proseguir la carrera. Puede ser contraproducente.
Uso de foam roller y pistolas de masaje Pueden ser útiles para aliviar molestias esporádicas, pero si los calambres son frecuentes, es mejor que consultes. Ante cualquier duda de lesión o dolor durante tu vida diaria o entrenando, acude a tu fisioterapeuta para que valore por qué te pasa, solucionarlo y que te ayude a recuperarte.