Los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) tienen mayor riesgo de empeorar ante un posible contagio por COVID-19, debido a la disminución de su capacidad pulmonar, y a la debilidad de su musculatura respiratoria, entre otras. Esta es una de las advertencias que ha realizado el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) con motivo de la conmemoración de la Semana de la EPOC, que se celebra este año entre el 16 y el 20 de noviembre.
Así, los fisioterapeutas recuerdan la labor de estos profesionales dentro de los equipos multidisciplinares que tratan pacientes de COVID-19, especialmente en los casos en los que cuenten con complicaciones respiratorias, o de la musculatura de brazos y piernas. “Factores como la disminución de la capacidad pulmonar, la musculatura respiratoria o incluso pacientes crónicos que ven intensificadas sus patologías, necesitan de la atención fisioterápica para mantener sus capacidades durante el tratamiento”, indica la decana de la Institución colegial, Aurora Araújo.
En este sentido, recuerda también que la situación actual, con la interrupción en muchos casos de las pruebas clínicas o tratamientos de pacientes crónicos, han afectado a todos los pacientes, incluidos a aquellos con EPOC que deben estar revisados periódicamente para continuar con sus terapias.“Desde las consultas y las sociedades científicas se está dando apoyo para paliar esta situación con la creación de protocolos específicos, y/o tele asistencia, entre otros”, explica Araújo.
Además, ante la sombra de un nuevo confinamiento y con la experiencia adquirida, los fisioterapeutas se han adaptado a la nueva situación y, partiendo de los programas adaptados a cada paciente, recomiendan ejercicios respiratorios de ventilación dirigida, ejercicios de miembros superiores e inferiores en distintas posiciones, o ejercicio aeróbico en algunos casos. “En el mercado existen distintos dispositivos para entrenar la musculatura respiratoria, pero siempre deben ser ajustados por fisioterapeutas que, tras la valoración del paciente, pautarán el tipo de ejercicio, el tiempo y la intensidad”, explica Araújo.
Por último, desde el CPFCM recuerdan la importancia de la fisioterapia en materia de prevención, ya que, “aunque la EPOC es una enfermedad sin cura, una vez se inicia el tratamiento con fisioterapia y se consigue estabilizar, podemos considerarlo prevención”, concluye Araújo.