El tratamiento con fisioterapia enfocado a la reeducación al esfuerzo en pacientes que han pasado por COVID-19 es una herramienta fundamental para combatir las secuelas musculares, respiratorias y de otro tipo, que limitan las actividades de la vida diaria a estas personas.
Así lo ha puesto de manifiesto la decana del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), Aurora Araújo, durante su intervención en la IV edición del Día de las Profesiones, una iniciativa desarrollada por Unión Interprofesional para dar a conocer a la ciudadanía la labor de los Colegios Profesionales; y que este año se ha celebrado por primera vez de forma virtual.
Durante su ponencia ‘También con el COVID #YoVoyAlFisio’ en la mesa redonda ‘Cuidados del Paciente con COVID: Antes y Después’, en la que también han participado representantes de distintos colegios del ámbito sanitario de Madrid como el Colegio Profesional de Terapeutas Ocupacionales, el Colegio Oficial de Médicos y el Colegio Oficial de Enfermería; Araújo ha explicado las distintas alteraciones que la COVID-19 puede producir. En este sentido, ha indicado que los pacientes pueden presentar consecuencias físicas que van desde la alteración de la función pulmonar, del sistema nervioso y músculoesquelético, hasta alteraciones en la deglución o en nutrición.
“Había un poco de desconocimiento sobre qué podía hacer el fisioterapeuta por un paciente COVID, pues de forma general, se nos asocia únicamente al tratamiento de alteraciones musculoesqueléticas, pero lo cierto es que la fisioterapia va mucho más allá”, ha explicado. Para combatir estas secuelas y conseguir que el paciente recupere su calidad de vida, el fisioterapeuta es el profesional indicado para pautar al paciente ejercicios de fortalecimiento de la musculatura esquelética y respiratoria, una de las secuelas más comunes que deja la COVID; así como estiramientos específicos que mejoren la movilidad articular y entrenamiento del equilibrio.
“Además es muy importante para la evolución del paciente, que intentemos reclutar los recursos a nuestro alcance dentro de su ambiente habitual y para eso hay que implicar a cuidadores y familiares con información, sobre las restricciones y, especialmente, sobre la protección necesaria”, ha asegurado. Araújo ha indicado también que el CPFCM ha elaborado guías con recomendaciones para que los pacientes puedan realizar ejercicios de fuerza, así como de resistencia aeróbica en casa, adaptando los circuitos a la edad del paciente y a su estado general. “Muchos pacientes habían perdido capacidades básicas en su vida diaria, como la sensación de no poder llenar de aire el pulmón o la limitación del diafragma, sintiéndose indefensos a la hora de realizar actividades”, ha indicado.
En este punto, ha reiterado la importancia de la valoración del fisioterapeuta que, junto con otros profesionales implicados, diseñarán sesiones de entrenamiento que devuelvan la función plena al paciente. “La implicación de los sanitarios es total, al paciente solo le pedimos adherencia, que haga ejercicios y que colabore con las medidas de precaución para evitar la diseminación del virus”, ha concluido.