El tratamiento con fisioterapia mejora el estado de las personas con problemas de salud mental como pueden ser la ansiedad, la depresión, el insomnio o el estrés, mejorando su funcionalidad y calidad de vida, según el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM).

Esta es una de las consideraciones del videoconsejo del mes de agosto de la campaña ’12 meses, 12 consejos de salud’, que el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid realiza junto al Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña, el Colegio Oficial de Fisioterapeutas del País Vasco, el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Navarra, el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Galicia, el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana y el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Cantabria realizan de forma conjunta, y que este mes dedican a informar sobre las aportaciones de la fisioterapia en enfermedades como el estrés: https://youtu.be/uVtWnf58JHA

Así, los fisioterapeutas recomiendan distintas terapias que han demostrado ser útiles en el tratamiento de estas enfermedades como terapias manuales, de conciencia corporal, de relajación, el biofeedback y, sobre todo, el ejercicio terapéutico y la actividad física adaptada. “Se trata de técnicas eficaces para mejorar el estado de las personas con algún problema de salud mental como el insomnio, la depresión o la ansiedad, que consiguen mejorar su funcionalidad y calidad de vida”, explica la secretaria general del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), Montserrat Ruiz-Olivares.

Y es que, según detallan los fisioterapeutas en el clip, el estrés es la respuesta del organismo a cualquier estímulo o condición que cree tensión. Ante esta situación, se puede alcanzar una respuesta beneficiosa, como ocurre en el caso de los deportistas que se concentran durante periodos establecidos de tiempo para conseguir determinados logros, lo que se conoce como eustrés. Por el contrario, si el estrés impide a la persona volver a la calma, este se convierte en negativo, resultando una situación de lo que se conoce como distrés.

El distrés puede provocar dolores de cabeza, de estómago, de espalda o de cuello, entre otros, que resultan perjudiciales para la salud. “En estos casos, el fisioterapeuta evaluará las intervenciones que puede llevar a cabo desde la fisioterapia y si es necesaria la colaboración de otros profesionales para realizar un abordaje completo de las causas”, indica Ruiz-Olivares. El fisioterapeuta es por tanto “un terapeuta más del equipo multidisciplinar a tener en cuenta en el tratamiento de estas patologías que resultan una amenaza para nuestro movimiento y calidad de vida ya que la forma en la que nos movemos influye en cómo nos sentimos y viceversa”, concluye.