Desde el CPFCM recordamos la aportación de la fisioterapia dentro de los equipos multidisciplinares que tratan y prestan apoyo a los pacientes que se encuentran en proceso de abandonar el hábito del tabaco.
La figura del fisioterapeuta es fundamental para “acompañar al paciente en el camino de esta deshabituación tabáquica, apoyando el refuerzo positivo y facilitando la comunicación desechando falsos mitos que surgen habitualmente en este proceso como, por ejemplo, que un cierto número de cigarros al día no son un mal hábito, o que no se debe dejar de fumar de golpe”, explica la decana del CPFCM, Aurora Araújo.
En este sentido, Araújo destaca que la Fisioterapia Respiratoria ayuda a mejorar la respuesta fisiológica que se produce en los primeros momentos tras abandonar el tabaco, con las técnicas llamadas de aclaramiento bronquial. “Se trata del proceso que se produce a partir del tercer o cuarto día tras el último cigarrillo, cuando empieza a haber mayor movilidad de los cilios del árbol bronquial para favorecer la higiene bronquial. El fumador suele asociar erróneamente el aumento de secreciones y tos a un empeoramiento que es en realidad un síntoma de un mejor funcionamiento del sistema respiratorio”, incide Araújo.
El papel del fisioterapeuta en estos días es fundamental para ofrecer esta información al paciente y que comprenda que se trata de una sensación normal que es síntoma de que los pulmones empiezan a notar como se limpian tras haber dejado el tabaco.
Asimismo, reivindicamos el papel de los fisioterapeutas como profesionales sanitarios implicados en este proceso, que es todavía desconocido en la mayoría de los casos. “La sociedad asocia más el proceso de dejar de fumara otras disciplinas, ya que lo que más se conoce es la ansiedad asociada al proceso o los fármacos pautados para ello. Sin embargo, lo cierto es que nuestra intervención en ese equipo es de gran ayuda, por un lado, como refuerzo, y por otro lado como mejora de esa respuesta fisiológica que produce ese aumento de secreciones al principio y que es aún desconocido, tanto en el ámbito público como en el privado”, concluye Araújo.
El tabaco es uno de los principales responsables de una de cada cuatro muertes por cáncer de pulmón, según la Sociedad Española de Epidemiología. Además, el cáncer de pulmón y las enfermedades respiratorias fueron responsables en 2016, de cerca de 25.000 muertes en hombres y más de 4.000 en mujeres.
Trabajar para la prevención
Con el objetivo de acercar la figura del fisioterapeuta como agente implicado en el proceso de dejar el hábito del tabaco, colaboramos con la Fundación Lovexair ofreciendo talleres de concienciación y prevención en todas las edades, tanto en colegios como ayuntamientos y empresas.
En este sentido, desde Lovexair consideran fundamental recibir una adecuada educación sanitaria sobre la importancia de llevar unos hábitos de vida saludables desde edades tempranas, para reducir el número de personas que adquieren este hábito tan dañino para la salud. Además, recuerdan que el tabaquismo no sólo es dañino para la persona que fuma, sino también para todos los demás habitantes del planeta, debido a los llamados humo de segunda y tercera mano.