Así lo asegura el decano del CPFCM, José Antonio Martín Urrialde, como respuesta a las declaraciones aportadas por los portavoces de Sanidad en el Congreso en un foro informativo organizado por la Institución colegial. Rememoremos sus declaraciones:
Según el decano del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), José Antonio Martín Urrialde, la Fisioterapia puede reducir el gasto sanitario, ya que hace al paciente crónico menos dependiente de otras terapias no físicas y además, disminuye la tasa de reingreso hospitalario.
En este sentido, ha informado de que existen multitud de estudios de coste-efectividad que demuestran el valor de la implementación de protocolos de fisioterapia en la atención a los pacientes crónicos y sobre todo, “que demuestran la alta adherencia del mismo al tratamiento, superior incluso a pautas farmacológicas”.
Sin embargo, tal y como ha señalado, “esta ventaja no es aprovechada por los gestores sanitarios”, por lo que ha reclamado “la puesta en valor del fisioterapeuta como un elemento clave del proceso sociosanitario, desvinculándole del mero papel terapéutico y trasladando su campo de intervención a la prevención activa de la cronicidad”.
Así, se ha manifestado en relación a las declaraciones de los portavoces de Sanidad de PP, PSOE, Ciudadanos y Unidos Podemos en relación al abordaje de los pacientes crónicos en España, aportadas durante un foro informativo organizado este mes de julio por la propia Institución colegial.
En este sentido, Martín Urrialde ha explicado que la fisioterapia aborda la cronicidad “como un escenario habitual, hacia el que ha desarrollado no solo técnicas, sino también modelos de atención basados en promover el autocuidado del paciente”.
Sin embargo, ha denunciado que este planteamiento “choca con el inmovilismo del Sistema Nacional de Salud (SNS) y la escasa autonomía profesional que tienen los fisioterapeutas, salvo en áreas como Atención Primaria”.
NECESIDAD DE UNA PROFUNDA REVISIÓN
El decano ha recordado que aunque la fisioterapia está incluida en la cartera de servicios comunes, el servicio precisa de una profunda revisión, no solo en cuanto a técnicas de uso, sino a poblaciones y patologías incluidas. Y es que, según ha explicado “las actuales funciones del fisioterapeuta en el SNS y sistemas autonómicos son el resultado de la aplicación de una norma derogada y preconstitucional, la Orden del 26 de Abril de 1973, a pesar de que la Ley del Estatuto Marco del personal estatutario, de 2003, abre la posibilidad de que estas funciones se actualicen”.
Además, tal y como ha revelado el decano, el sistema actual provoca que la dispersión geográfica y los elevados ratios de población atendidos por fisioterapeutas, 1 fisioterapeuta por cada 38.000 personas, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda 1 por cada 8.000, hacen que la atención fisioterápica se vea lastrada por largas listas de espera que, en el caso de la Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, llegan a los 42 días.
De hecho, ha asegurado que “a día de hoy, es más habitual que el crónico se fidelice al tratamiento fisioterápico en el sector privado que en la sanidad pública, debido precisamente al efecto disuasorio de las listas de espera”. En este sentido, plantea como solución, “acercar la atención al crónico y no viceversa”.
Para Martín Urrialde, el tratamiento a los pacientes crónicos debe realizarse desde una perspectiva interdisciplinar, pero para ello, considera necesario que la Fisioterapia esté integrada en un equipo multidisciplinar. Sin embargo, ha denunciado que actualmente “se dan situaciones como en Atención Primaria, donde el fisioterapeuta no pertenece al equipo de atención, sino que forma parte de una unidad anexa, lo que puede llegar a desvirtuar este modo de trabajo”.