Así lo pone de manifiesto la Institución colegial con motivo de la celebración, el próximo sábado, 30 de mayo, del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, que se centra en derribar las barreras sociales que generan soledad y aislamiento.
El tratamiento con fisioterapia será una herramienta esencial para revertir los posibles “retrocesos” que puedan tener algunos pacientes con esclerosis múltiple tras el confinamiento como consecuencia del cierre temporal de los servicios de rehabilitación.
Esta es una de las observaciones que hace el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) coincidiendo con el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple que se celebra el próximo sábado, 30 de mayo, y que este año se vuelca en derribar las barreras sociales que generan soledad y aislamiento entre estas personas.
Así, el CPFCM reivindica la importancia de la fisioterapia especialmente en la situación actual en la que las necesidades sanitarias de la pandemia han propiciado, en muchos casos, el cierre temporal de los servicios de rehabilitación que, entre otros, afectan a pacientes con esclerosis múltiple.
Y es que, tal y como explica la fisioterapeuta y portavoz del CPFCM, Patricia Moreno, “estos cierres afectan de manera significativa a los pacientes con esclerosis múltiple pues es importante que tengan un seguimiento para poder ir adaptando las pautas de tratamiento a su evolución”.
Sin embargo, Moreno también subraya que “por suerte, y gracias a la implantación de medios telemáticos, en muchas ocasiones los seguimientos han podido ser sustituidos por citas telefónicas o por videollamadas en las que se han ofrecido pautas a los pacientes para que no perdiesen en su evolución”.
En este sentido, recuerda que el objetivo fundamental de la fisioterapia en el tratamiento de esta enfermedad es el de “ayudar a la persona a mantener el máximo nivel de calidad de vida posible, contribuyendo a paliar las secuelas de la enfermedad y a recuperar también algunas de las capacidades perdidas en cada brote”.
Por este motivo, el papel del fisioterapeuta en el equipo de profesionales que tratan a estos pacientes es fundamental, pues puede actuar desde el inicio de la enfermedad, tratando de minimizar al máximo las secuelas y ayudando a frenar el deterioro; así como en fases más avanzadas en las que se busca mantener en todo momento el mayor grado de autonomía de la persona.
Además, los fisioterapeutas inciden en la importancia del ejercicio terapéutico en los pacientes con esclerosis múltiple, pues en muchos casos será incluso el pilar básico de su entrenamiento ya que el mantenimiento de la fuerza, la movilidad o el equilibrio, “son objetivos que solo puede conseguir esta herramienta”, concluye Moreno.