La buena condición física previa y la atención personalizada del fisioterapeuta previenen las lesiones del tenista amateur

Los fisioterapeutas madrileños recomiendan una buena planificación personalizada en la que se combine el estado físico del deportista con el esfuerzo al que va a someter a su cuerpo.

Los fisioterapeutas madrileños recomiendan una buena planificación personalizada en la que se combine el estado físico del deportista con el esfuerzo al que va a someter a su cuerpo.

El arranque de la temporada profesional de tenis en Madrid, con la celebración del Mutua Madrid Open, que se disputa hasta el 9 de mayo, ha incrementado aún más el interés por este deporte que gana adeptos y que “engancha” cada vez a más aficionados a la raqueta.

Desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) recuerdan que el tenis es un deporte idóneo para practicar en todas las edades y que no genera más lesiones que otras disciplinas si se toman una serie de medidas preventivas. Ente ellas destacan el fortalecimiento físico previo, la práctica progresiva y la preparación del cuerpo a los “gestos” técnicos seguros que eviten la sobrecarga de músculos y ligamentos de las extremidades superiores.

Como afirma Blanca Bernal, fisioterapeuta del CPFCM, “no se deben practicar deportes de raqueta para estar en forma, sino que es necesario estar moderadamente preparado para practicarlos”. Los fisioterapeutas madrileños recomiendan una buena planificación personalizada en la que se combine las particularidades articulares y musculares del deportista con el esfuerzo al que está sometiendo su cuerpo; y acudir a la consulta del fisioterapeuta no sólo si hay dolencia o lesión, sino también para adaptar el organismo a los gestos biomecánicos específicos del deporte que evitan sobrecargas.

El fisioterapeuta es el profesional sanitario mejor preparado para prevenir y tratar también las lesiones que, pese a todo, se producen principalmente por exceso de carga y por la elección de un material deportivo poco adecuado.

Según Blanca Bernal, acostumbrada a asistir a deportistas profesionales en primera línea, con cuatro años de experiencia en el World Padel Tour (WPT) y que ha trabajado también en la Women’s Tennis Asociation (WTA), las lesiones más habituales del tenis son la patología del hombro lanzador, lesiones de codo, cadera y lumbalgia, casi todas ellas evitables en cierta medida con una buena preparación.

Plan de prevención

Bernal hace hincapié en la importancia de desarrollar un plan de prevención específico para cada deportista, ya sea profesional o aficionado, además de la recuperación tras una posible lesión y la readaptación deportiva mediante ejercicios terapéuticos.

Las técnicas también están dirigidas a evitar que los pacientes se lesionen constantemente por las mismas causas. Generalmente, en tenistas profesionales, son debidas al exceso de carga en intensidad y en el tiempo. Los aficionados, en cambio, se suelen lesionar por falta de condición física.

Consejos para el tenista aficionado

Los fisioterapeutas madrileños recomiendan una serie de consejos y plantean diversas advertencias para evitar lesiones y obtener un buen rendimiento:

  1. Escoge correctamente el material deportivo. Sorprendentemente, una de las causas de lesión más extendidas entre los principiantes es la mala elección de las raquetas, por exceso de peso o por un grosor del grip (empuñadura de la raqueta) no adecuado.
  • Es un deporte explosivo, lo que se traducen en un riesgo de lesión relativamente alto para tejidos blandos, como músculos y ligamentos.
  • Se practica con todo el cuerpo. El tenis no es cuestión de una raqueta y un brazo, hay mucho más. De hecho, son igual de habituales las lesiones en los miembros inferiores y en la columna (zona lumbar) que en los superiores. El tenis requiere concentrar mucha fuerza corporal en el brazo, pero en la cadena cinética participan de forma decisiva la fuerza explosiva del miembro inferior y el tronco. La columna es la transmisora de esas fuerzas.
  • Realiza un buen plan de prevención en la fase inicial. Es la mejor forma de evitar lesiones. Una vez evaluado el estado del paciente, el fisioterapeuta puede proponer una serie de ejercicios terapéuticos para adecuar el cuerpo a las exigencias del deporte en cuanto a movilidad y fuerza. Basta con dos o tres semanas.
  • Iníciate de forma progresiva, para preparar el cuerpo que no esté acostumbrado a los esfuerzos concretos que exige la raqueta.
  • Aprende “gestos” seguros. Si ejecutas bien los gestos de la cadena cinética evitarás la sobrecarga de hombro y codo. En esta tarea te puede ayudar tanto el preparador físico como el fisioterapeuta.
  • Consulta a un fisioterapeuta cuanto antes si aparece alguna molestia o lesión.
  • En caso de lesión reiterada, no abandones, adáptate. Hay lesiones que pueden acabar con la carrera de un deportista profesional, cuyo nivel de rendimiento es de un 200%, pero los aficionados pueden adaptar la práctica del deporte a sus requerimientos físicos. El preparador físico y el fisioterapeuta tienen las pautas.

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