Las lesiones medulares tienen consecuencias para las personas afectadas como una paraplejia (parálisis de los miembros inferiores) o una tetraplejia (parálisis de miembros inferiores y superiores). Principalmente, están provocadas por: accidentes de tráfico, laborales, deportivos, caídas y zambullidas.
Se calcula que la incidencia mundial anual oscila entre 40 y 80 casos por cada millón de habitantes, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además de no poder andar, también se traduce en tener alterada la sensibilidad corporal, el control de esfínteres o las relaciones sexuales. La persona afectada pasa de una vida sana e independiente a tener que adaptarse a una nueva situación personal y a nuevas formas de vida y relación con el entorno. Y la fisioterapia tiene mucho que aportar para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
Por este motivo, el Colegio ha alcanzado un acuerdo de colaboración con la Fundación Lesionado Medular (FLM).
A través de las áreas que se trabajan en el Centro de Rehabilitación Especializada de FLM, el acuerdo con el CPFCM enmarca diferentes vías de colaboración destinadas a fisioterapeutas en el área de la neurorrehabilitación, estableciendo cauces para la realización en común de actividades de investigación, formación o de cualquier otro tipo que redunden en beneficio de fisioterapeutas y pacientes.
Además, se llevarán a cabo acciones formativas orientadas a las personas colegiadas del CPFCM que permitirán también dar visibilidad a la lesión medular y a la ayuda que ofrece la fisioterapia en el tratamiento de esta situación.
Otra vía de cooperación será la realización de sesiones informativas, jornadas científicas o congresos desarrolladas conjuntamente con la Fundación del Lesionado Medular, para la difusión del conocimiento desarrollado en la práctica clínica o en los proyectos de rehabilitación.
El Colegio ya ha desarrollado este verano, en colaboración con la FLM, una campaña de comunicación para alertar a la población sobre el riesgo de las zambullidas imprudentes, que provocan cerca del 6% de las lesiones medulares.
