La artritis reumatoide es una enfermedad crónica autoinmune que causa la inflamación de la membrana sinovial de las articulaciones (la que cubre los cartílagos), causando dolor, hinchazón, sensación de rigidez y pérdida de la movilidad articular. Según datos de la Sociedad Española de Reumatología (SER), cada año en España se diagnostican 20.000 casos nuevos de artritis reumatoide, enfermedad que ya afecta a más de 200.000 personas en este país.
Julio Zarco, director general de Coordinación de la Atención al Ciudadano y Humanización de la Asistencia Sanitaria de la Consejería de Sanidad, destaca la importancia de “evitar los estigmas y los estereotipos porque encorsetan y no ayudan”. “Las enfermedades crónicas se asocian siempre a las personas mayores, pero hay muchos niños y jóvenes con este tipo de patologías”, sostiene.
Por este motivo, asegura que la educación en valores y la formación en la escuela son elementos fundamentales para transmitir desde edades tempranas la importancia de saber tratar a las personas con este tipo de enfermedades.
Por su parte, Antonio Torralba, presidente de ConArtritis, asegura que la artritis “es una enfermedad silenciosa, que no se ve hasta que no está diagnosticada”, por lo que destaca la importancia de que pacientes y familiares conozcan bien en qué consiste para así reconocer sus síntomas y aprender, por ejemplo, “que artritis y artrosis no son lo mismo”.
Además, insistie en que “no es una enfermedad de personas mayores”, al tiempo que señala que el ratio más elevado de incidencia se presenta en las personas de entre 30 y 50 años.
Por todo ello, Torralba reitera la necesidad de dar una mayor visibilidad a la artritis y poner de manifiesto que hay profesionales como los fisioterapeutas que “pueden aportar un valor enorme a las personas con este tipo de patología, como pautas para la movilidad de sus articulaciones y el fortalecimiento de sus músculos, de manera que puedan tener una mejor calidad de vida, lo que, a la larga les permitirá convivir mejor con esta enfermedad”.
En esta línea, José Antonio Martín Urrialde, decano del CPFCM, afirma que la artritis es una patología “que no tiene que ser estigmatizada” y que los pacientes con esta enfermedad “no tienen por qué ser personas mayores”.
A su juicio, los pacientes con artritis “son personas enfermas en el sentido de que siempre deben de ser tratadas, atendidas y manejadas por profesionales de la salud”. En este sentido, recalca que los preparadores físicos, quienes podrían trabajar bajo prescripción médica con este tipo de pacientes, no son en realidad profesionales sanitarios, por lo que solicita revisar la regulación actual que afecta a este tipo de prácticas.
Importancia de un diagnóstico precoz
Según Antonio Torralba, un diagnóstico certero en atención primaria “podría facilitar mucho las cosas para que los pacientes sean derivados al reumatólogo en una tiempo más corto”. “El paciente tiene que saber que si tiene rigidez matutina durante más de un mes, rojeces en las articulaciones o si estas están doloridas e inflamadas se lo debe indicar al profesional de atención primaria porque son señales de un posible caso de artritis reumatoide”.
En su opinión, actualmente existe mayor conocimiento sobre la artritis, lo que ha permitido reducir en un año el tiempo de diagnóstico, siendo en la actualidad de seis meses de media. “Estamos avanzando en la buena línea, pero hay que trabajar mucho más en aportar conocimiento”, indica.