El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid incide en la importancia de aumentar el número de fisioterapeutas en las unidades de trasplante de los hospitales de la comunidad autónoma

En los programas de pretrasplante la fisioterapia es imprescindible y todavía queda mucho por hacer, por eso, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid reivindica, una mayor presencia en los equipos multidisciplinares que tratan a los pacientes trasplantados

Así lo han puesto de manifiesto Raquel Fernández Blanco y Mar Esteban Lombarte, fisioterapeutas integrantes de la Comisión de Fisioterapia Cardiorrespiratoria del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM). 

Fernández y Esteban destacan la importancia de la fisioterapia en todas las fases del proceso de trasplante y recuerdan que la situación en relación al número de pacientes y fisioterapeutas en la Comunidad de Madrid “no es la ideal para un adecuado tratamiento del paciente, pues además en algunos hospitales todavía se trata a los pacientes únicamente en la fase del postoperatorio”. 

Asimismo, señalan que las técnicas de fisioterapia llevadas a cabo aportan la paciente una atención y un tratamiento que no pueden cubrir otras profesiones sanitarias, es por ello que indican que esta disciplina es complementaria en los equipos multidisciplinares. 

En concreto, la fisioterapia respiratoria es indispensable en los casos de trasplante de pulmón y corazón a la hora de tratar al paciente a nivel, no solo respiratorio, sino también muscular. “Una vez el paciente está en planta se empieza a trabajar con técnicas respiratorias y musculares que le ayuden a adaptarse de nuevo a la vida diaria, y además en los casos de trasplantes de corazón se lleva a cabo el proceso de rehabilitación cardiaca que ha de comenzar lo antes posible en la preparación, y continuar después de la cirugía”, añaden. 

La fisioterapia ayuda también a tratar el dolor, uno de los principales problemas que pueden surgir tras someterse a un trasplante cardiaco o pulmonar. “Es frecuente que tras la intervención, aparezca dolor en el tórax al respirar o al toser, síntomas que pueden producir sensación de agobio en el paciente y para lo que los fisioterapeutas ofrecemos técnicas y entrenamos al paciente para que el dolor sea lo menor posible”, declaran Blanco y Esteban.  

Por último, recalcan la necesidad de alcanzar un mayor impulso de la figura del fisioterapeuta en todo este proceso pues, tal y como indican “el fisioterapeuta no es solo la persona que valora las disfunciones o alteraciones musculares, respiratorias, o de la piel, sino que además es un apoyo importante a la hora de animar y apoyar anímicamente al paciente una vez sale de la UVI tras la operación”, concluyen.

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