La Comunidad de Madrid está inmersa en la celebración del Día del Libro 2023, una efeméride que reunirá numerosas actividades en toda la región durante casi toda la segunda quincena del mes, con convocatorias tan variadas como: presentación de libros y poemarios, lecturas colectivas, cuenta cuentos para niños, exposiciones, ciclos de cine y teatro, etc. Se alargará además con la tradicional Feria del Libro, del 26 de mayo al 11 de junio.
Una de las citas más destacadas es la lectura continuada del Quijote, que se realiza desde hace 26 años en el Círculo de Bellas Artes. En su XXVII edición se desarrolla desde el jueves 20 de abril hasta el sábado, día 22. En total, 40 horas de lectura en la que se alternan personalidades del mundo de la cultura, las letras, la política, de otras instituciones y la ciudadanía.
Este año inició la lectura Rafael Cadenas, premio Cervantes, y entre los lectores más madrugadores, el jueves se sumaron tres miembros de la Junta de Gobierno del Colegio: la decana, Aurora Araújo; el vicedecano, Pablo Herrera -que leyó junto a su hijo Javier; y Javier López Marcos.
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Impulso español
El 23 de abril de cada año es el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor desde 1995, cuando lo instituyó la Unesco para fomentar la lectura. Se escogió ese día como fecha simbólica de la literatura universal, porque un 23 de abril fallecieron Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega.
España fue la impulsora de esta festividad. En sus orígenes se fijó el 7 de octubre, fecha en la que se pensaba que había nacido Cervantes. Primero se celebró en Barcelona y, desde 1926, en toda España.
En 1930, ante las dudas en torno al nacimiento del autor del Quijote, la Fiesta del Libro se trasladó al 23 de abril y se empezaron a desarrollar desde ese año lanzamientos de novedades editoriales y actos de firma de libros por sus autores.
El gobierno español, siendo presidente Felipe González, presentó en 1995 una propuesta a la Unesco para celebrar esta fecha en todo el mundo. Esta organización aprobó la idea ese mismo año.
Al defender el libro y el derecho de autor, la Unesco apoya la creatividad, la diversidad y la igualdad de acceso al conocimiento, y recuerdan que “el libro representa una de las invenciones más bellas para compartir ideas y encarna un instrumento eficaz para luchar contra la pobreza y construir una paz sostenible”.
Desde 2001, la Unesco designa cada año una Capital Mundial del Libro. La primera de ellas fue Madrid.