El Colegio ha instalado en Callao el “Café Lumbalgia”, para concienciar a la sociedad sobre esta dolencia

El Colegio celebra el Día Mundial de la Fisioterapia

Los fisioterapeutas madrileños han creado en Callao el “Café Lumbalgia”, para concienciar a la sociedad sobre esta dolencia, la más limitante en el mundo y que afecta al 80% de la población.

El Día Mundial de la Fisioterapia ha estado dedicado en 2024 a la lumbalgia, la principal causa de discapacidad en el mundo.

Esta dolencia genera en España más de dos millones de consultas al año en Atención Primaria y motiva el 12,5% de bajas laborales, suponiendo unas pérdidas cercanas a los 16.000 millones de euros.

La lumbalgia está considerada una epidemia global por la Organización Mundial de la Salud (OMS): se estima que el 80% de la población sufrirá un episodio de dolor lumbar a lo largo de su vida. Ha aumentado un 60% desde 1990.

“Café Lumbalgia”

A la vez, también es la dolencia en que la rehabilitación puede beneficiar a un mayor número de personas y el Colegio ha querido poner en valor ante la sociedad la aportación de la Fisioterapia.

El CPFCM ha diseñado el “Café Lumbalgia”, una instalación efímera en la plaza de Callao durante el 12 de septiembre. El espacio ha estado concebido como un lugar de información e interactuación con la ciudadanía.

Simulando las instalaciones de un café, el CPFCM ha ofrecido pautas para evitar y tratar el dolor lumbar a través de una propuesta divertida y participativa que ha atraído a numerosas personas que han querido probar zumos únicos con recetas y consejos, y han realizado ejercicios recomendados por los fisioterapeutas.

La lumbalgia está muy extendida, declarada pandemia por la OMS, y principal dolor limitante en todo el mundo. Pero, afortunadamente, en el otro extremo, es también la dolencia que mejor responde al tratamiento y a la prevención desde la Fisioterapia. Para nosotros es muy importante que este mensaje llegue a la sociedad y difundir cómo una serie de sencillas actividades evitaría su aparición y crecimiento, y contribuirían a mejorar sensiblemente la salud ciudadana”, explica Aurora Araújo, decana del CPFCM.

Factores de riesgo

La prevalencia de la lumbalgia aumenta con la edad hasta los 80 años y el mayor número de casos se producen entre los 50 y 55 años. Es más frecuente en mujeres que en hombres.

Entre los principales factores de riesgo del dolor lumbar se encuentran: la obesidad y el sobrepeso; y una vida sedentaria y la falta de ejercicio, que generan debilidad muscular.

Es importante reseñar que solo un pequeño porcentaje de casos de lumbalgia se deben a problemas degenerativos, inflamatorios, traumáticos, infecciosos, reumáticos o tumorales en la columna vertebral o en los riñones, arterias, etc.

Además, el dolor lumbar persistente puede estar asociado con sentimientos de depresión, malos hábitos de vida y dificultades para participar en actividades laborales y sociales.

Recomendaciones y falsos mitos

El CPFCM ha recordado desde el “Café Lumbalgia” que el dolor de espalda solo se vuelve persistente (dura más de tres meses) en un pequeño porcentaje de personas.

Para tratar la lumbalgia y prevenir que reaparezca, el ejercicio terapéutico, pautado por un fisioterapeuta, es el tratamiento más eficaz.

Durante mucho tiempo se recomendaba evitar la actividad física en estos casos. Sin embargo, los estudios científicos han confirmado que el ejercicio terapéutico, pautado por un fisioterapeuta, es la mejor solución para tratar la lumbalgia y prevenir que, una vez superado un episodio, vuelva a producirse”, continúa la decana del CPFCM.

Los fisioterapeutas madrileños ofrecen varias recomendaciones y rompen con algunos falsos mitos en torno al ejercicio y la lumbalgia:

  • No existe un ejercicio “ideal”. Caminar, correr, montar en bicicleta, practicar natación, la fuerza y ​​el ejercicio aeróbico pueden ayudar.
  • El mejor tipo de ejercicio es aquel que cada persona disfruta. Su fisioterapeuta le ayudará a identificar el más adecuado.
  • Lo más importante es realizarlo con regularidad. Si es posible, 30 minutos al día por lo menos.
  • Avanzar de manera progresiva: hay que comenzar lentamente y aumentar la actividad a medida que el paciente recupere sus capacidades.
  • El descanso prolongado no ayuda. Al contrario, puede provocar aumento del dolor, mayor discapacidad, una recuperación más lenta y una baja laboral más larga.
  • Moverse con confianza y sin miedo. Hacerlo de manera lenta y cuidadosa aumentará la tensión, con lo que la persona afectada ejercerá más presión de la necesaria sobre sus músculos.
  • El ejercicio también es muy importante en la prevención y el tratamiento de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, ciertos tipos de cáncer, ansiedad y depresión.

Otras recomendaciones

  • Confiar en la espalda, la columna es fuerte. Aunque los ejercicios pueden ser dolorosos al principio, esa molestia mejorará a medida que el paciente recupere la movilidad y su actividad.
  • Hay que entender la importancia del sueño para combatir el dolor lumbar.
  • Aprender a manejar el estrés, que puede estar contribuyendo a la lumbalgia.
  • Es conveniente participar en actividades sociales.
  • Realizar ajustes ergonómicos en el lugar de trabajo, si fuera necesario.

Qué puede hacer la Fisioterapia por los pacientes

El fisioterapeuta es el profesional sanitario de referencia que asesora y aplica tratamiento individualizado para el dolor lumbar y el bienestar general. Ofrece estrategias para controlar el dolor, agilizar la recuperación y que cada persona pueda volver a realizar cuanto antes sus actividades cotidianas.

Generalmente, el tratamiento de Fisioterapia incluye una combinación de:

  • educación para la salud (autocuidado), de manera que enseña a entender y tratar la dolencia de forma autónoma.
  • ejercicio terapéutico supervisado, para mejorar la fuerza y ​​retomar la actividad física.
  • consejos de estilo de vida (actividad física, estrés y sueño).

¿Cuándo buscar ayuda?

Hay que consultar a un fisioterapeuta después de:

  • Dos-tres semanas si el dolor no disminuye, empeora o impide realizar sus actividades habituales a una persona.
  • Seis semanas si el dolor sigue igual, aunque se puedan mantener las labores cotidianas.
  • Y, por supuesto, si una persona ha sufrido algún accidente.

Así también se podrá descartar algún otro problema. Consultar a tiempo, en la gran mayoría de los casos, permitirá la recuperación con un breve tratamiento.

Para ver el video resumen de la jornada pincha aquí

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