Hay cerca de 150.000 personas con lesión medular en España y cada año se producen cerca de mil casos más. Los accidentes de tráfico son la causa más común.
Pero las consecuencias de los siniestros en las carreteras son mucho más amplias: desde un latigazo cervical a traumatismos craneoencefálicos, amputaciones o quemaduras, entre otras.
El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) se une al Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, que se celebra el tercer domingo de noviembre, para solicitar que las personas que se ponen al volante extremen las precauciones.
“La fisioterapia ayuda a las víctimas de accidentes de tráfico a que recuperen su normalidad. Y cuando no es posible y surge una discapacidad, interviene para adaptar y dotar a las personas afectadas de medios físicos y materiales en todas las actividades de su nueva vida diaria, intentando eliminar o reducir las secuelas”, explica Ana Herrero de Hoyos, presidenta de la Comisión de Fisioterapia en Neurología del CPFCM.
Minimizar las intervenciones quirúrgicas
“Tras un accidente de tráfico hay secuelas. Algunas son leves, no se aprecian a simple vista, pero afectan al estado de salud de esa persona; otras son lesiones moderadas, graves o muy graves. En todos los casos, la fisioterapia cuenta con las herramientas necesarias para ayudar a las víctimas en su recuperación a corto, medio y largo plazo”, continúa Ana Herrero de Hoyos.
La fisioterapia interviene en tres ámbitos básicos:
.- Acompaña el proceso de recuperación, acelerándolo: desde las lesiones más pequeñas pero que causan mucho malestar, como son las contracturas y las rigideces articulares, a los traumatismos craneoencefálicos, que causan lesiones físicas, psíquicas y cognitivas.
.- Disminuye el dolor, que muchas veces es muy limitante en la vida cotidiana de las personas afectadas por accidente de tráfico.
.- Minimiza las intervenciones quirúrgicas y mejora la amplitud del movimiento. Reestablece, hasta donde sea posible, el funcionamiento normalizado dentro de todas las estructuras dañadas en un siniestro de tráfico. También trata de mejorar la movilidad de las articulaciones afectadas, previniendo futuras lesiones o recaídas.
Además, en el medio y largo plazo existen lesiones por accidentes que se combinan con el desgaste físico de una persona y que a veces conllevan una operación. La fisioterapia puede ayudar a fortalecer tendones, músculos y ligamentos para evitar estas intervenciones, así como fortalecer y proteger estructuras que han sido dañadas por el accidente de tráfico.
“La fisioterapia ofrece una gran ayuda a las personas afectadas, pero nos gustaría no tener que intervenir. Por eso pedimos prudencia en la carretera y evitar los grandes factores de riesgo en los accidentes, como exceso de velocidad, distracciones, cansancio, alcohol, drogas y medicamentos. Controlar esos elementos es la mejor forma de reducir las tasas de siniestralidad y que no haya tantas personas a las que les cambie la vida”, concluye la presidenta de la presidenta de la Comisión de Fisioterapia en Neurología del CPFCM.