Integrantes de la Comisión

  • Presidencia – José Javier López Marcos
  • Vocal – Gustavo Plaza Manzano
  • Vocal – Marcos José Navarro Santana
  • Vocal – Martín Alexander Pilat Turowskia
  • Vocal – Susana García Juez
  • Vocal – Francisco Javier Salgado Valverde
  • Vocal – Verónica Sánchez García
  • Vocal – Raúl Ferrer Peña
  • Vocal – Alberto Peñalosa Graziati
  • Vocal – Alicia Lemus Regaña
  • Vocal – Óscar Sánchez Méndez
  • Vocal – Roberto Merino Mouriño
  • Vocal – Alejandro Martínez Cuerva
  • Vocal – Pilar Raga Poveda
  • Vocal – Carmen Mar Rodríguez Peñas

Objetivos

  • Garantía de calidad de los servicios prestados por el sistema sanitario.
  • Proponer y ofertar cursos de formación y perfeccionamiento (en materias transversales) para los colegiados.
  • Garantizar la actualización de los conocimientos de los profesionales y la permanente mejora de su cualificación.
  • Saber qué formaciones pueden tener más interés para los colegiados, detección de las necesidades de los profesionales.   
  • Estudio, valoración y análisis de las distintas opciones formativas (calidad-actualización… sabiendo ya qué materia se va a ofertar o de qué queremos el curso).
  • Seguimiento, análisis de las distintas formaciones después de haberlas realizado para volverlas a ofertar o no.
  • Desarrollo y propuesta de iniciativas, intentando estar a la vanguardia.
  • Trabajo colectivo.
  • Desarrollo de eventos o charlas, campañas divulgativas, encuentros… 
  • Desarrollo de actividades y actuaciones de formación continuada.
  • Organización y logística de la actividad formativa.
  • Descripción del programa detallado de la actividad, el profesorado, los recursos disponibles, el calendario, las plazas disponibles, el método de selección de los participantes y la adecuación entre la duración de la actividad y los objetivos.
  • Para el caso de actividades no presenciales, es preciso señalar el tipo de soporte del material de información (material impreso, Internet…) así como el sistema de elaboración y evaluación de manuales y cuestionarios.
  • Pertinencia de la actividad, descripción de las necesidades a las que obedece la actividad y forma como han sido detectadas.
  • Metodología docente. Descripción de la metodología docente que se va a utilizar y del tipo de interrelación entre los participantes, así como de éstos con el profesorado.
  • Evaluación. Descripción precisa del sistema de evaluación que se va a aplicar, especificando en cada caso qué se va a evaluar: participantes, profesorado, proceso, impacto de la actividad o asistencia.

1. Objetivos de la actividad formativa. La actividad ha de quedar suficientemente explicada en sus objetivos, distinguiendo los objetivos generales y los objetivos específicos que se pretenden conseguir en el proceso de aprendizaje de los profesionales a los que va dirigida la actividad, que han de ser observables y medibles. Los primeros hacen referencia al objetivo de la acción formativa en su sentido más amplio, mientras que los segundos deben ser formulados en términos de qué área de formación se considera prioritaria (adquisición de habilidades o destrezas, mejora de actitudes del profesional, etc.). Este punto es muy importante, ya que va a condicionar la valoración de los siguientes epígrafes.

2. Organización y logística: Debe incluir la descripción lo más precisa posible del programa docente, el profesorado y su método de elección, otros recursos humanos, los recursos materiales, el calendario, los criterios de selección de aspirantes y la adecuación entre la duración de la actividad y los objetivos, profesorado y número de horas.

3. Pertinencia de la actividad. El contenido de la actividad debe responder a algún tipo de necesidad o demanda suficientemente explicitada y justificada. Es bueno indicar cómo se han detectado las necesidades formativas (encuesta, opinión de los profesionales, propuesta de una comisión, opiniones de expertos, sugerencias de la literatura especializada, etc.). En los momentos actuales, caracterizados por el trabajo en equipo, en el seno de organizaciones complejas, las propias organizaciones han de desempeñar un papel relevante cuando sea preciso formular las necesidades formativas.

4. Metodología docente. Es importante valorar en cada ocasión el grado de adecuación de la metodología a los objetivos perseguidos y a los recursos disponibles, así como el grado de interacción entre los participantes y los docentes.

5. Evaluación. Es importante que quede especificada la utilización o no de algún tipo de evaluación, ya sea de los participantes, de los docentes, de la propia actividad en cuanto a sus objetivos o del proceso formativo, etc.. En el caso de actividades presenciales, deberá especificar el sistema de control de asistencia empleado. En el caso de actividades no presenciales es necesario contar con un sistema de evaluación de conocimientos; y con objeto de asegurar al máximo la objetividad de la evaluación, se prima la realización de la misma por un agente independiente del promotor de la actividad. Mediante un proceso de feed-back permanente a partir de los resultados de la evaluación, se puede mejorar la calidad de la Formación Continuada.