El próximo 13 de mayo, sábado, se celebra el Día del Niño Hospitalizado y los fisioterapeutas madrileños quieren colaborar a visibilizar esta realidad y apoyar a pacientes y familias.
Además, el CPFCM trata de dar a conocer el trabajo que desarrollan dentro de equipos interdisciplinares, ayudando a agilizar la recuperación de los pacientes pediátricos, reduciendo síntomas y tiempos de hospitalización y, en muchos casos, reduciendo la necesidad de fármacos. Siempre, con tratamientos altamente individualizados.
“Nos gustaría poder participar en mayor medida en el entorno pediátrico, para lo que hace falta que haya más fisioterapeutas en los hospitales. También trabajamos para que los familiares conozcan nuestra labor, de manera que puedan reclamar este apoyo al que tienen derecho, para que niños y niñas puedan volver cuanto antes a su entorno y en las mejores condiciones posibles”, explica Carmen Mar Rodríguez Peñas, secretaria general del CPFCM.
La fisioterapia, presente en numerosas áreas
Desde el CPFCM destacan una presencia creciente de la fisioterapia en los tratamientos oncológicos. La gravedad de algunos síntomas secundarios a la quimioterapia, como la cardiotoxicidad o los problemas neurológicos, se ven claramente mejorados por la actividad física supervisada por un fisioterapeuta, que también ayuda en el manejo del dolor, la preparación ante cirugías y posibles secuelas.
Además, la fisioterapia interviene, sobre todo, en tres grandes áreas:
.- Enfermedades respiratorias (bronquiolitis severa, crisis asmática, deterioro de la función respiratoria…). La fisioterapia tiene como objetivos en estos casos: mejorar la ventilación, disminuir el trabajo respiratorio, facilitar la eliminación de secreciones y educar al paciente y a su familia en el automanejo.
.- Problemas musculoesqueléticos. Los más frecuentes son afectaciones traumatológicas, ortopédicas congénitas o de desarrollo, y reumatológicas (escoliosis, artrosis y secuelas ortopédicas de una enfermedad neurológica, entre otras). La fisioterapia busca aquí disminuir o eliminar el dolor, mejorar la funcionalidad, prevenir o posponer cirugías y tratar la recuperación posterior a una operación.
.- Afectaciones neurológicas. Puede tratarse de secuelas de un daño cerebral congénito o adquirido (parálisis cerebral, secuelas de accidente de tráfico…) con afectación motora o sensitiva en mayor o menor nivel. Con estos pacientes pediátricos, la fisioterapia trabaja para mejorar su funcionalidad, favorecer la mayor autonomía posible y su participación en la sociedad.
Además, la fisioterapia colabora en más áreas, como salud mental (trastornos de la conducta alimentaria, por ejemplo), y obesidad (programas de ejercicio para mejora de composición corporal y prevención de enfermedades), entre otras.