Realicé mis estudios de Fisioterapia en Toledo (1991-1994) y he procurado seguir aprendiendo a lo largo de mi vida. Por eso, como me interesaba mucho profundizar en los aspectos psicológicos que rodean la relación y comunicación terapeuta-paciente y del paciente con su propio proceso de enfermedad, decidí cursar años después la licenciatura de Psicología (UNED), que terminé en 2004. Inicié mi actividad laboral en los CAP de Calzada de Calatrava y Daimiel y en el Hospital Virgen de Altagracia (Manzanares), en Ciudad Real. En 1998 me trasladé a Madrid para trabajar en el Hospital Universitario Fundación Alcorcón, donde compagino clínica y gestión, así como docencia en la Universidad Rey Juan Carlos. Ambas instituciones me han permitido colaborar con equipos investigadores, de manera que he podido vivir de primera mano los mayores cambios en la historia reciente de la fisioterapia española. Ese impulso continúa y es imparable en el área clínica, la docencia, investigación, gestión e incluso en la representación política. Uniendo esfuerzos lograremos que la fisioterapia, una profesión que enamora a quienes la ejercemos, consolide los objetivos alcanzados y avance en este momento tan complejo y con tantos retos por superar aún.