Durante su intervención en esta jornada, puesta en marcha por Unión Interprofesional de la Comunidad de Madrid para dar a conocer a la ciudadanía la labor de los Colegios Profesionales, Montserrat Ruiz-Olivares ha recordado, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que la inactividad es actualmente la cuarta causa de mortalidad. Es por este motivo, que indica que es fundamental prestar atención al estilo de vida, al tiempo que ha puesto en valor el trabajo de los fisioterapeutas implicados en la promoción de la salud.
“Se suele asociar al fisioterapeuta como aquel que se dedica a tratar de recuperarnos cuando sufrimos una lesión, pero como profesionales sanitarios, los fisioterapeutas compartimos con otros profesionales la responsabilidad de promocionar la salud y de informar y formar sobre los riesgos de perderla y de sufrir lesiones”, ha indicado Ruiz-Olivares.
Además, ha explicado que los genes, el entorno y el estilo de vida son los factores que determinan que pueda aparecer una enfermedad y son el estilo de vida y el entorno aquellos que se pueden modificar. “Actuar sobre esto es determinante para gozar de una buena salud. Niveles bajos de actividad física están correlacionados con una mayor probabilidad de sufrir enfermedades, mientras que un nivel más alto de actividad física se relaciona con menor probabilidad de sufrir enfermedades”, ha explicado.
Ejercicio terapéutico
Asimismo, durante la jornada, se recalcó el papel del uso del ejercicio terapéutico por parte de los profesionales sanitarios. Si bien el ejercicio es un factor fundamental para evitar enfermedades, una vez que existe lesión o patología, son los profesionales sanitarios los encargados del abordaje de estos pacientes.
“Como profesionales del movimiento, si existe patología, somos los fisioterapeutas los encargados de tratar a estas personas con el objetivo de recuperar funcionalidad y/o disminuir el dolor, para lo que contamos con una caja de herramientas en la que encontramos al ejercicio terapéutico”, ha asegurado Ruiz-Olivares.
Se trata de un ejercicio adaptado a las necesidades de cada paciente y al estadio de su enfermedad para recuperar la funcionalidad, dotando además al paciente de una estrategia para que pueda continuar el tratamiento en su domicilio, adaptar la actividad física a su vida diaria y mantener una vida saludable.
“En definitiva, se trata de cambiar el paradigma de que el fisioterapeuta trata lesiones agudas, y asumir que también educa, aconseja, trata, supervisa, no sólo patología aguda, sino también patología crónica y sistémica con las herramientas que tiene a su alcance, entre las que el ejercicio es una de las mejores opciones para mejorar la calidad de vida”, ha concluido Ruiz-Olivares.