Los fisioterapeutas madrileños defienden el abordaje interdisciplinar de las enfermedades reumáticas y la participación activa del paciente en su propio tratamiento, con motivo del mes de la artritis y espondiloartritis. “Hay que potenciar el enfoque biopsicosocial”, sostienen desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM).

Y es que, según la Institución colegial, una de cada cinco personas sufrirá alguna dolencia reumática en algún momento de su vida, siendo más frecuente en mujeres que en hombres y afectando más a las personas mayores; aunque insisten que “no hay que olvidar que se pueden presentar a cualquier edad, en jóvenes, e incluso en niños, con una gran morbilidad”. Por ello, entienden que se debe concienciar a la sociedad, no solo de cuál es el alcance de la enfermedad, sino también de cuál es la mejor forma de abordarla.

En este sentido, la secretaria general del CPFCM, Montserrat Ruiz-Olivares, pone el foco en la fisioterapia como “gran aliada” y parte de un equipo interdisciplinar de profesionales sanitarios que intervienen en todo el proceso del tratamiento de la enfermedad. El CPFCM se suma así a la campaña puesta en marcha por la Coordinadora Nacional de Artritis (ConArtritis), que, bajo el nombre “Octubre, mes de la artritis y espondiloartritis”, busca concienciar a la población sobre la incidencia de esta enfermedad en todas las edades. Ambas entidades refuerzan así la línea de colaboración que vienen manteniendo en el tiempo para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de atender a estas enfermedades. Esta campaña coincide además con la conmemoración, este jueves, 29 de octubre, del Día Mundial de la Psoriasis y la Artritis Psoriásica.

“No queremos dejar pasar la ocasión para insistir en todo lo que la fisioterapia puede aportar a estos pacientes”, indica Ruiz-Olivares, al tiempo que explica que el diagnóstico de fisioterapia está enfocado a identificar las alteraciones del movimiento, los problemas de rigidez articular y de desequilibrio muscular que con tanta frecuencia aparecen en el paciente reumático”, puntualiza.

Así, la intervención de los fisioterapeutas estará dirigida, principalmente, a educar en salud, promover hábitos saludables y a minimizar el impacto de la enfermedad y de sus consecuencias, tanto en los procesos crónicos como agudos, reduciendo y controlando el dolor y la inflamación, tratando las rigideces articulares y los desequilibrios musculares, prescribiendo ejercicio terapéutico adaptado a las características y necesidades de cada paciente y previniendo las deformidades, entre otras actuaciones.

Desde el CPFCM, consideran que, en todo momento, se debe apostar por el trabajo en equipo con los reumatólogos y los diferentes profesionales sanitarios implicados en el tratamiento del paciente reumático, sin olvidar la importancia que tienen las asociaciones de pacientes, “todos y cada uno sumarán en el manejo de estos pacientes para convertirlos en gestores propios de su salud”, aseguran.

MAYOR PRESENCIA DE LA PROFESIÓN EN POLÍTICAS SANITARIAS

Por otro lado, la Institución colegial insiste en la importancia que tiene la fisioterapia en el abordaje de esta y de otras muchas patologías y demanda mayor presencia a la hora de elaborar políticas sanitarias, puesto que, a juicio de Ruiz-Olivares, la fisioterapia aporta un “plus de eficiencia a los tratamientos sanitarios”, ya que “maximiza los resultados minimizando los costes”.