El ejercicio y el movimiento se pueden utilizar como herramientas para trabajar ciertas habilidades

Encuesta sobre Fisioterapia y Salud mental

Tras la encuesta realizada desde la Comisión de Salud Mental del CPFCM a los supervisores de Fisioterapia de Atención Primaria y Especializada del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), este es un resumen de las conclusiones.

1.- ¿En qué medida ayuda la fisioterapia a mantener un buen estado de salud mental?

Los fisioterapeutas son profesionales sanitarios especializados tanto en el cuerpo como en el cuerpo en movimiento. Un mal estado de salud mental puede influir de forma negativa en estos dos aspectos de la persona. Tanto es así, que los problemas motores son considerados criterios diagnósticos en un gran número de enfermedades psiquiátricas, y en otras muchas estos problemas están bien documentados en la literatura científica. La fisioterapia puede ser beneficiosa en varios aspectos para la persona con problemas psiquiátricos y de salud mental, siempre dentro de un equipo interdisciplinar y basada en la mejor evidencia disponible.

.- Abordaje basado en la salud física: las personas diagnosticadas con patología psiquiátrica tienen una esperanza de vida de entre 15 y 20 años más corta que las personas sin este tipo de patologías. Esto se debe, principalmente, a un riesgo elevado de padecer problemas metabólicos y cardiovasculares como consecuencia de la medicación y de hábitos de vida poco saludables. Además, la inactividad física ha demostrado tener un efecto muy negativo en el estado de salud mental. El fisioterapeuta es el profesional sanitario con más herramientas para fomentar la actividad física en estos pacientes.

.- Abordaje psicosocial desde la fisioterapia: el ejercicio y el movimiento se pueden utilizar como herramientas para trabajar ciertas habilidades, tanto en grupo como de manera individual, que permitirán a las personas con problemas de salud mental lidiar con las complicaciones cotidianas de forma eficaz y adaptativa. Más concretamente, el objetivo de este abordaje es mejorar la comunicación, la colaboración y las habilidades sociales, la capacidad de relajarse y afrontar emociones fuertes o la capacidad de ponerse en lugar de otra persona.

.- El ‘cuerpo en movimiento’ como abordaje psicoterapéutico: el cuerpo y el movimiento se utilizan para proporcionar experiencias a los pacientes que les permitan reflexionar y entrar en contacto consigo mismos. Estas experiencias les generarán una serie de emociones y pensamientos, permitiendo entender la estrecha relación entre cuerpo y mente, así como la interacción entre cuerpo y emociones. Desde la fisioterapia es posible proponer una perspectiva alternativa que contraste con la propia experiencia de los pacientes sobre estas actividades, invitando a la reflexión y al autoconocimiento.

2.- ¿Cómo ayuda la fisioterapia a las personas que tienen una enfermedad mental para que su situación mejore en lo posible o al menos no empeore? ¿Qué técnicas tiene la fisioterapia a su disposición?

La fisioterapia puede acompañar a la persona en su proceso, partiendo de los recursos de salud que tiene (sin centrarse en limitaciones, dolor o enfermedad), para que pueda contactar con su cuerpo y explorar nuevas experiencias de movimiento. Fomentar la integración de nuevos aspectos/elementos en su movimiento que proporcionen al paciente mayor bienestar, calidad de vida y salud. Hacerle consciente de que puede reconocer sus pensamientos y cómo estos influyen en sus movimientos y en la forma en la que se relaciona con si mismo, los demás y el entorno.

También puede ayudar a la persona a identificar las barreras que le impiden participar en actividades físicas y a elaborar un plan para sobrevenir estas barreras y mantener elevada su motivación mediante objetivos realistas y alcanzables.

La fisioterapia utiliza, entre otras técnicas:

.- Actividad física y técnicas motivacionales.

.- Terapia de la conciencia corporal basal.

.- Terapia psicomotora.

.- Técnicas de relajación.

.- Educación sobre las distintas interacciones entre salud mental y física.

.- Equinoterapia, biofeedback, masoterapia adaptada…

3.- ¿La sociedad es consciente del papel de la fisioterapia para la salud mental? ¿Hay conocimiento de la existencia de este abordaje?

El valor de la fisioterapia en salud mental en España es poco conocido. Sin embargo, es un área de conocimiento que lleva más de 50 años integrada en la educación y práctica clínica en Bélgica, Dinamarca, los países escandinavos o Reino Unido, entre otras naciones, donde el fisioterapeuta forma parte integral de los equipos especializados en salud mental, encargándose del ámbito motor y físico.

En España hay una necesidad intrínseca de profesionales en este ámbito y cada vez hay más fisioterapeutas formados en salud mental, además de estar respaldados por distintas asociaciones a nivel mundial y nacional. El conocimiento de este abordaje es cada vez mayor y está en nuestras manos continuar con su difusión. La sociedad percibe los beneficios de la actividad física y los comprende. Es importante traducir esta necesidad en la integración de fisioterapeutas en los equipos de psiquiatría y de salud mental.

Tanto la Asociación Española de Fisioterapeutas en Salud Mental (AEF-SM) como la Comisión de Fisioterapia y Salud Mental del CPFCM son prueba del creciente interés de los fisioterapeutas en este ámbito.

4.- Asociamos problemas de salud mental a patologías y enfermedades graves, pero ¿puede algo tan común como el estrés o la ansiedad producir dolor físico? ¿Cómo se puede tratar con fisioterapia?

Ante cualquier situación que vivimos en nuestro día a día, toda nuestra persona responde. En el caso del estrés y la ansiedad, pueden producir dolor físico, pero no sólo eso, dado que no son problemas meramente psicológicos. También responde nuestro cuerpo física y fisiológicamente, por lo que nuestra estabilidad, equilibrio, respiración, activación muscular, circulación o digestión pueden verse alteradas. El funcionamiento de nuestro cuerpo se ve afectado, no sólo el de nuestra mente. El fisioterapeuta tiene que ser capaz de identificar situaciones en las que los factores psicosociales influyen en los síntomas del paciente. De esta manera, podrá hacer una valoración del estado de salud mental, determinando la derivación del paciente y si deben hacerse recomendaciones de hábitos de vida, enseñar técnicas de relajación o trabajar en la conciencia corporal.

La fisioterapia ayuda a reconocer que podemos modular y reconocer situaciones estresantes, pensamientos dañinos que alteran nuestro esquema corporal produciendo dolor y alteraciones musculoesqueléticas que dificultan nuestra vida diaria. Se puede ayudar a la persona a que sea más consciente de distintos elementos y aspectos de su movimiento, para que vaya integrando lo que le resulte beneficioso y que su movimiento sea más natural, armónico y global. 

5.- ¿Cómo podría concienciarse a la ciudadanía de la necesidad de acudir al fisioterapeuta antes de que un problema de salud de este tipo (estrés, ansiedad) se agrave, genere más malestar y terminen poniendo a los pacientes en situación límite tanto física como psicológicamente?

Antes de concienciar a la ciudadanía sería interesante concienciar a los profesionales sanitarios (incluidos los fisioterapeutas). El sufrimiento emocional se traduce muchas veces en síntomas físicos, como tensión muscular y dolores, siendo el fisioterapeuta la primera línea de acceso a servicios sanitarios a los que estos pacientes acuden. Es importante formar a los fisioterapeutas en la identificación y manejo de estas situaciones.

Se trata de dar a conocer la formación complementaria que existe hoy en España de Fisioterapia en Salud Mental y también la oferta formativa de posgrado a nivel nacional e internacional. De esta manera, fisioterapeutas con formación específica podrán ayudar a divulgar, investigar e introducir estos conocimientos en su práctica clínica y difundirlos.

También hay que aumentar la conciencia ciudadana mediante acceso a la información. Por ejemplo, a través de infografías en centros de salud, presencia en medios, etc.

6.- Las consecuencias de la Covid-19 son muchas y muy variadas. ¿En qué medida se puede ayudar desde la fisioterapia al bienestar mental de las personas con problemas de salud mental que han visto reducida su actividad física diaria y modificados sus hábitos como consecuencia del confinamiento?

.- Educación acerca de los beneficios de la actividad física y la conciencia corporal en la salud mental y sobre los efectos del estrés en sus conductas.

.- Identificación de barreras y motivaciones del paciente para trabajar con posterioridad en un plan conjunto con acciones para superar esas barreras.

.- Medidas de seguimiento (presencial o a distancia) y de adaptación de estrategias.

.- Realización de sesiones de escuela de espalda y corrección postural online.

.- Creación de hábitos de ejercicios diarios (por ejemplo, retos de cinco minutos de ejercicio al día). Concienciar de que no es necesario mucho tiempo ni dedicación para mejorar la salud mental y física, sino constancia y pequeños actos diarios.

7.- Otra consecuencia de la pandemia ha sido la implantación del teletrabajo. En este sentido, ¿habéis percibido en las consultas que los pacientes que han aumentado las horas de teletrabajo presentan más patologías? ¿Están más angustiados por tener que pasar más tiempo en casa en condiciones no adecuadas? ¿Tienen más dolores y sufren más dificultad a la hora de desconectar del trabajo?

El aislamiento y la falta de contacto físico humano incrementan la magnificación de problemas personales, provocando estrés, ansiedad y trastornos somáticos.

El mantenimiento de posturas corporales durante largos periodos de tiempo al teletrabajar origina dolores y alteraciones musculoesqueléticas que, a su vez, hacen que la persona tenga más tensión, ansiedad o un bajo estado de ánimo.

Unas condiciones del entorno de la casa poco adaptadas a este periodo (falta de un lugar exclusivo para trabajar, cargas familiares, falta de mobiliario adaptado, etc.) complican la desconexión del trabajo.

Por otro lado, las personas refieren miedo, incertidumbre, agobio y estrés a raíz de esta situación. No sólo por el teletrabajo, sino también por la difícil conciliación familiar, finalización de contratos laborales, largos periodos de desempleo, miedo ante la posibilidad de enfermar o de que enferme un ser querido, miedo a salir a la calle por posibilidad de contagio, miedo a relacionarse… Todo esto repercute en las personas que acuden a fisioterapia (y también a las que no acuden) a nivel de hábitos, como mayor sedentarismo, aumento de la autopercepción de “fragilidad, tensión, rigidez, bloqueo…”, etc.

8.- Y, en líneas generales, más allá de la pandemia, ¿es la ciudadanía consciente de la importancia de hacer ejercicio físico y del movimiento para no sólo tener un buen estado físico, sino gozar de una salud mental óptima? 

Los beneficios del ejercicio están bastante bien integrados por la población. A raíz de la pandemia ha quedado claro el importante papel que juegan la actividad física y el movimiento en el mantenimiento de una buena salud mental.

Es necesario más concienciación y educación sobre los beneficios del ejercicio físico en la salud mental y que la población aprenda a valorarlo de igual manera que hace con el aspecto estético.

Por ello, hay que hacer consciente a la población de que el ejercicio físico y el movimiento, incluso durante unos minutos al día, logra que nos encontremos más estables, serenos y con mayor capacidad para gestionar situaciones inesperadas o difíciles.

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