En la última semana hemos recibido cinco comunicaciones remitidas por la Consejería de Sanidad y la Dirección General de Comercio y Consumo de la Comunidad de Madrid dándonos la razón en las denuncias presentadas por intrusismo contra cinco centros.
En todos estos casos, la investigación realizada por ambos organismos ha terminado en un expediente sancionador que supone una multa económica, además de la corrección de la práctica denunciada. Las resoluciones suponen reconocer en los centros señalados prácticas comerciales desleales que llevan a la confusión del consumidor y una acotación clara de los servicios que puede ofrecer cada profesional a los ciudadanos.
Se trata de un avance importante en la lucha contra el intrusismo, para la que trabaja la Comisión del Colegio. Por refrescar algunos datos, el año pasado se presentaron un 21,6% más denuncias que en 2021 y llegaron a inspección el 21,11% de ellas. Acabaron en sanción un porcentaje del 6,25%, mientras que un 32,22% se quedaron en amonestación; es decir, que se solicitó la corrección de comportamientos que se valoraron como inadecuados, pero la Comunidad de Madrid no aplicó ninguna medida coercitiva. La publicidad engañosa es uno de los casos más numerosos de este grupo.
No bajamos la guardia
El avance es claro, pero no podemos bajar la guardia. Son todavía muchos los casos que quedan sin sanción y, aunque los “intrusos” reciban amonestaciones y prohibiciones para mantener las prácticas denunciadas, en muchos casos vuelven a repetirlas para mantener su negocio.
El intrusismo es un problema grave para nuestra profesión porque daña a nuestro colectivo, pero también pone en riesgo a los pacientes y estamos viviendo una “tormenta perfecta” que lo aviva: el aumento de la demanda de tratamientos generado desde la Covid; las dificultades económicas que llevan a los pacientes a buscar servicios más baratos; y la necesidad de buscar negocio de otros grupos profesionales. Así que aprovechamos para recordaros que la Comisión de Intrusismo está formada por un pequeño grupo de colegiados que trabajan mes a mes de forma altruista para ayudar a toda la profesión. Aunque se trata de un trabajo a menudo menos agradable que el que realizan otras comisiones, necesitamos manos que se sumen a nuestra lucha para defender nuestros derechos. ¡Seréis bienvenidos!
