Como toda persona que practica deporte, habrás sufrido en algún momento dolor o sobrecarga de gemelos. No suele ser un problema grave. Desaparecen con rapidez generalmente y se puede prevenir.
El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), Colaborador Oficial del Zurich Rock ‘n’ Roll Running Series Madrid desmonta algunos mitos en torno a este asunto.
¿Por qué sucede?
En general, el dolor de gemelos aparece normalmente por una excesiva demanda de esa musculatura. Esto puede ocurrir por aumento de la carga en intensidad o tiempo al realizar ejercicio, por no hacer los descansos oportunos, o por tener una musculatura demasiado débil y poco preparada para la actividad demandada. Los movimientos y ejercicios nuevos, de cambio de dirección, bruscos y repentinos o la deshidratación también podrían producirla.
¿Es cosa de novatos?
No. Pueden sufrirla tanto personas que practican deporte desde hace mucho tiempo como otras que acaban de empezar.En el primer caso,se debe normalmente a un exceso de carga; en el segundo, a un defecto de preparación muscular. Para ambos, el cambio de calzado, de terreno o de rutina deportiva también pueden provocar dolor y sobrecarga en la zona.
¿Por qué le pasa a los deportistas?
Lo puede sufrir cualquier persona, pero los deportistas son los que, debido al número de entrenamientos, van a demandar más actividad a esa musculatura.
En ocasiones aumentan demasiado deprisa la intensidad o el tiempo de ejercicio, o no dejan pasar el tiempo necesario para que esa musculatura se vaya adaptando a la progresión del mismo.
Por otro lado, las distintas pruebas deportivas, carreras, partidos, etc., pueden motivar que estos deportistas antepongan sus percepciones emocionales y dejen en un segundo plano sus percepciones fisiológicas -que siempre hay que tener en cuenta-, ignorando los posibles mensajes que pudiera mandar su organismo. Actuar así aumenta el riesgo de sufrir una lesión.
¿Es un problema grave?
Normalmente no hay que preocuparse. Lo más indicado es aplicar reposo relativo, dependiendo del grado del dolor o sobrecarga, y ajustar el volumen de los entrenamientos.
¿Puede derivar en una lesión más grave?
No se trata de alarmar, pero puede serlo. Si no se trata de manera adecuada, una sobrecarga muscular puede empeorar y derivar en una rotura muscular. Para ello, lo más indicado es reposo relativo, disminuir la carga de ejercicio y ponerse en manos de un buen fisioterapeuta que pueda ayudar a relajar esa musculatura, combinando distintas herramientas como la aplicación de calor local, baños de contraste, terapia manual, electroterapia, movilizaciones, etc.
Cuando aparece, ¿es recomendable manipular la zona o es mejor que desaparezca solo?
Cuando se note tensión en el músculo, en forma de contracción o calambres, lo primero que hay que hacer es mantener la calma, parar, relajarse, hidratarse y hacer pequeños movimientos de flexo-extensión de tobillo y rodilla, provocando pequeños estiramientos dinámicos musculares.
No se debe estirar en exceso, pues se podría provocar el efecto contrario al reaccionar el músculo aumentando la tensión. Calor local y realizar pequeños movimientos en la zona pueden ayudar. Y, ante la duda o el mantenimiento de los síntomas, consulta a tu fisioterapeuta.
¿El dolor en la pantorrilla corresponde siempre a un problema muscular?
No. El dolor o tensión en la zona de la pantorrilla puede enmascarar otros problemas más serios como son las flebitis, tromboflebitis o trombosis venosa profunda. De ahí la importancia de consultar con un profesional sanitario para hacer un buen diagnóstico y derivar al médico o a urgencias cuando se sospeche dicha patología seria. La trombosis venosa profunda (TVP) es un trastorno grave que puede aparecer si pasas mucho tiempo en reposo; por ejemplo, después de una lesión o cirugía, si tomas ciertos fármacos o si se tiene problemas circulatorios. Resulta fundamental tener un diagnóstico lo antes posible para evitar complicaciones que agraven la situación.