La escoliosis (desviación de la columna vertebral) no tiene por qué suponer dolor ni impedir que las personas afectadas lleven una vida normal, salvo casos graves, recuerdan desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) y también desmontan algunos falsos mitos.
Aunque puede tener un origen neuromuscular o congénito, en la gran mayoría de los casos (80%), la escoliosis es idiopática; es decir, se ignora la causa. La escoliosis idiopática es una patología mayoritariamente femenina: hay siete mujeres afectadas por cada hombre, ya que la evolución de las curvaturas es mucho más acusada en las mujeres.
Si bien es frecuente que exista cierta desviación en la columna de casi todas las personas, para que se considere escoliosis tiene que haber un desvío de al menos 10 grados. Es difícil predecir si la desviación continuará durante la vida del paciente, así como la forma en que lo hará. Por eso, desde el CPFCM hacen un llamamiento al diagnóstico temprano como fórmula para tratarlo a tiempo y evitar su progresión.
En este sentido, los fisioterapeutas madrileños dedican su videoconsejo de febrero a este asunto, en el marco de su campaña ’12 meses, 12 consejos de salud’.
Cómo se detecta, también en casa
El CPFCM propone el Test de Adams como evaluación inicial, una sencilla prueba que se puede hacer en casa, con la ayuda de otra persona. Consiste en realizar una flexión anterior de tronco con los pies a la anchura de las caderas, las rodillas extendidas y las manos rectas, intentando tocar la punta de los pies. Al agacharse, y si se mira de frente al paciente, se puede observar si tiene una elevación considerable de un lado del tronco.
Si eso ocurre, lo adecuado es consultar al fisioterapeuta o al pediatra para realizar posibles evaluaciones adicionales. El Text de Adams no confirma una escoliosis por sí solo, simplemente es la parte inicial de la sospecha y un profesional sanitario cualificado realizará el proceso de diagnóstico completo con pruebas de imagen, como una radiografía.
La importancia de contar con un diagnóstico temprano, en cuanto se tengan las primeras sospechas, redundará en el abordaje más eficaz de esta condición, llegando incluso a evitar la cirugía en muchos de los casos.
La fisioterapia contribuye en este proceso al dotar al paciente de herramientas para mejorar su situación de manera natural gracias a ejercicios que fortalezcan los músculos involucrados en el sostenimiento de la columna. Los fisioterapeutas serán los encargados de pautar los ejercicios adecuados en cada caso y de acompañar y educar a las familias durante el proceso, tanto si requiere cirugía como si no.
La escoliosis no impide llevar una vida normal
“Como se detecta normalmente en la adolescencia, e incluso antes, entre los 10 y los 14 años, se pensaba comúnmente que la escoliosis estaba relacionada con la carga del peso de la mochila al ir al colegio. Sin embargo, la evidencia científica ha demostrado que no existe relación entre la desviación de columna y la mochila”, aclara Pablo Herrera, vicedecano y presidente de la Comisión de Ergonomía del CPFCM.
Los fisioterapeutas madrileños también recuerdan que padecer escoliosis no impedirá casi nunca llevar una vida normal y que no es incompatible, por lo general, con la práctica deportiva. Además, tampoco implica padecer dolor.
Videoconsejos
El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) empezó a realizar videoconsejos en 2013, iniciativa a la que se sumaron posteriormente los Colegios Profesionales de Fisioterapeutas de Cataluña, Galicia, Comunidad Valenciana, Cantabria, La Rioja y Castilla La Mancha.
Su objetivo es prevenir las lesiones provocadas por los malos hábitos a través de una serie de cortos de animación que se emiten a través de distintos soportes, entre ellos las redes sociales y los medios de comunicación.
El videoconsejo se publica en el canal de YouTube del CPFCM, donde podrás ver los vídeos anteriores.